martes

Almohada de piedra

Si pudieran mis ojos ver en el sol,
para saber en la sombra descifrar..

domingo

Royal Orleans



DALE ROBERTO PASAME MÁS ARENAA XD
JUNCAL Y BILLINGHURST NO ME OYÓ?



OOOOOOO DAAR VADEEER
MI UNIFORME Y YO HICIMOS AMIISTAAD
TE ANOTO 12 AL 3! Jajajaaa XD

Tampoco voy a ponerlos todos :P

Me salvó las papas en este Domingo a la noche fataal. Já..
Mmm

miércoles

Satisfy my soul

No chains around my feet, but I'm not free..

Achilles last stand

Bue onda que no se que hacer, así que entro, me entretengo un toque y fue, pensé, y heme aquí.
Alguna sandés saldrá. Pero, que más da.

Aquel Verano del '98 fue extraño. Muy extraño. Muy de misticismos, logias, sectas y lácteos.
Alabama aún conservaba su viejo espíritu chocarrero.
En la casa de Johnny, particularmente, lo extraño se puso de moda. O mejor dicho, la impuso.
Una tarde, Huguito corría alegremente por los verdes prados de su jaula, y sin más, al anochecer ya había fallecido. Sus ojos ya no brillaban. El pobre hámster había perecido en aquel extraño incidente que involucró un pelapapas, un interrumptor y una cerita. Mucho no se supo, pero el pobre niño Johnny estaba triste. Pronto su padre le compró un gato y el revivió. Huguito, había revivido. Al son del clásico rechín de la puerta, él, Huguito, entraba triunfante. Sacudióse un poco el cuerpo y esbozó una especie de sonrisa hámster. ¿Cómo sucedió aquella cosa? Pensaron.
La única explicación que hallaron fue que el lugar donde enterraron a Huguito debió haber de haber tenido similares características a aquel cementerio de animales que tanto éxito tuvo en la televisión, con sus continuaciones, remakes y demás interpretaciones.
Pero no importaba, Huguito estaba con vida. Maldito o no.
Todo parecía tranquilo. Hasta que la manteca del techo comenzó a despegarse. Sí, tan próspera había sido la primavera precedente que se dieron el lujo de untar todo el techo de la casa con aquel preciado lácteo. Sí, se habían tomado el refrán en forma literal.
Todo parecía un mal presagio. Como explicar si no aquella bandada de cuervos que rondaba su casa, junto con los buitres, los gatos negros, los espejos rotos, las maderas con patas y los grillos aplastados.
El padre de Johnny tuvo un ataque al hígado terrible. Su nombre era Richard Chocolatoso, ironicamente.
Su hermanito, Sandy, era objeto de burla de su escuela. Como aquella vez que llorando comentóse a su madre:
-Madre madre, en la escuela me dicen "Postre", a lo que su madre contestó raudamente: -Easy, Sandy, stay Serenito. (¿Estará mal? Lo más probable xD)
Muy de chiste fácil la madre. Pobre Sandy.
Pero la madre no se salvaba mucho que digamos. Su nombre era Molly. Molly Malone de Chocolatoso. Ella sufrió uno de los más extraños casos de aquel verano. Todo sucedió una mañana en la que Molly, al compás de Stevie Wonder con Superstition, cayó pesadamente barranca abajo. Según ella, un duende maldito que burlonamente la contemplaba, sacó un 32 recortado y disparó a quemarropa contra la indefensa mujer. Ésta correspondió al duende con un cuetazo y ahí nomás se armó la gorda, la tía, la obesa de la familia. Peló una teta y una escoba y al grito de "Fuuiiira" ahuyentó al duende, que se encontró azorado ante semenjante ser. Inmediatamente, la gorda, tan chistosa como es ella, metióse la traba a Molly provocando su caída. Así fue.
La tía se llamaba Jacinta Chocolatoso, para la chacota también.
Su historia era tan o más extraña que la de los demás integrantes de la familia. Engordó tanto aquel verano, aquella extraña ya mencionada estación. El motivo de su engorde se sustentaba supuestamente, según su propia versión, en que el gasista no le daba bola. Pero todos sabían que no era del todo cierta. Coincidían en que Jacinta estaba engordando porque creía que pronto llegaría el momento de la hibernación y debía de estar preparada. Todo surgió a partir de un extraño incidente que padeció una tarde en la que se encontraba juntando moras por el bosque, cuando un enorme oso la cargó al hombro y se la llevó consigo. Así que vivió con la familia del oso que la raptó una tarde. Pero para disimular contaba aquella mentira del gasista. Pero pronto la llevarían al psicólogo, afirmaban.. El viejo y querido psicólogo era el viejo Hillt, Benny Hillt. Él no hablaba mucho, pero era muy gracioso, y cada vez que corría una extraña y peculiar música envolvía el ambiente y todo se aceleraba, como si pasara en cámara rápida. Muy loco aquello.
Otra tarde, llegó al recinto una carta. Era de la abuela, aquella loca que vivía con 45 canarios, 32 viejas del agua y 67 caracoles. Comunicaba, con puño y letra de la susodicha, que caería de visita en 15 minutos. Y así fue. En 15' estaba allí. Escupió la puerta y tocó timbre. Johnny fue a su encuentro y la hizo pasar. La abuela Jacoba estaba en casa. Anunció su muerte en 27 minutos y así fue, en 27' pereció. Todos la saludaron afectuosamente antes, claro.
Y así pasó el verano más extraño en la vida del niño Johnny.
Pero bueno, hay cosas irónicas, pensó: "Como tapar un agujero a medias".
Y se acostó a dormir.
Y el padre rió.
Y la madre rió.
Y Johnny rió, antes de acostarse.
Y Jacinta hibernó.
Y también lloró.
Pero luego rió.

Bueno fue, no sé, fue.
Adiós, vos Cualhay.blogspot.com, luego te releeré.
-Mamá mamá en la escuela me dicen que tengo olor raro!
-Quedate piola Ricardito.. Y cerra la puerta que estoy haciendo un térmico!
Ja

lunes

Sly & The Family Stone

I want to take you higher